Vuelta al cole

Es la época de la vuelta al cole. Al fin y al cabo, los años aquí son escolares, no naturales. Eso de las New Year Resolutions que tienen los anglosajones, no vale en España, pues los buenos propósitos son cosa de septiembre, al igual que los cambios en las cadenas de televisión y radio. Así que todo el mundo vuelve a sus actividades en estas fechas. Yo también vuelvo a Actividad Cultural. Llevo ya un porrón de años yendo, cada vez con menos ilusión pero considero que no habiendo cuajado hasta ahora ninguna actividad similar alternativa al menos me entretengo y socializo un poco, cosa que me va haciendo falta.

Pero en Actividad Cultural pasa como en la Universidad: cada vez la gente que entra es más joven. Sigue habiendo un núcleo de viejas glorias pero yo ya me veo un tanto distanciado, sobre todo en mentalidad, de las nuevas incorporaciones. A algunas, directamente no las entiendo. Por ejemplo, está Belmira (bueno, no se llama así pero su nombre es igual de raro…) que se da la vuelta de vez en cuando y me hace extraños gestos mientras supuestamente atendemos al director.

Como no sé si se está cagando en mi madre o quiere echarme un quiqui o una tercera opción, me veo obligado a consultar la web gestosdeadolescentes.com y acabo enterándome de que el gesto se llama Shaka pero aun dudo si ella es una surfera o es el efecto secundario de algún medicamento que ha tomado. Debo estar haciéndome mayor porque me cuesta adaptarme a las novedades. Ni siquiera sé cómo ensanchar el cuadro de texto de este blog para que no esté tan apretado con, sin embargo, dos grandes zonas en blanco a los lados.

Así que con el Shaka me pasa igual ¿Cómo contesta uno al shaka? ¿Con otro? Me siento raro haciendo gestos que hasta hace diez minutos no sabía de que iban, y todavía no sé del todo su significado. Casi prefería alguna de las otras posibilidades: que fuera un mal gesto y le podía hacer la peineta.

O lo del quiqui, claro.