No compensa sufrir, no compensa pensar un minuto, en el jefe inútil, el compañero mezquino, el corrupto político, en la sospechosa inclinación de la balanza. Sigue leyendo
No compensa sufrir, no compensa pensar un minuto, en el jefe inútil, el compañero mezquino, el corrupto político, en la sospechosa inclinación de la balanza. Sigue leyendo